viernes, 6 de diciembre de 2013

Las arrugas, esas líneas de expresión que acaban decorando y detallando nuestra cara.
Os aseguro que en estos 17 años de vida, he conocido a muchas personas, de distintas edades y con distintas arrugas, y he de decir que yo a estas últimas las admiro.
Para mi las arrugas son algo más que ese significado de "Te estás haciendo mayor", para mi las arrugas son esas líneas de expresión que marcan nuestra piel, describiendo nuestro pasado, sin hablar.
He visto arrugas que expresan dolor, angustia, esfuerzo, miedo, tristeza ... y otras que expresaban felicidad, esas que salen a causa de las sonrisas, alegría, amor.
Quizás la que más me impacto fueron las arrugas que tuve el placer de observar en la cara de dos ancianos. Se miraban uno al otro, y sus arrugas hablaban. Hablaban de todos los momentos que habían pasado el uno contra el otro, de la felicidad, de la unión, de todos los momentos malos en pareja que habían superado, del amor. Del amor que habían sentido el uno por el otro durante tantos años y quizás los que aún les quedaban por delante, de ese amor por el que muchos dudamos de si existe o no, pero hay veces del que somos testigos.
Porque ahora pensaréis que simplemente me habré inventado a esos dos ancianos, pero no ; esos dos ancianos son mis abuelos, y os aseguro que sus miradas aún transmiten felicidad y amor de el uno hacia el otro..
Porque quizás las llamamos arrugas y las vemos como algo malo, pero para mí son ese pequeño diario que mostramos a los demás, abriéndonos un poco más, dejándonos conocer, dejando ver lo maravillosa que puede llegar a ser está vida.

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