jueves, 6 de febrero de 2014

A veces sincerarnos con nosotros mismos tampoco viene mal ...
Yo, por ejemplo, no estaría con alguien perfecto, porque al fin y al cabo esa persona no tendría nada fuera de lo común, algo distinto, no tendría sus fallos, sus manías o sus defectos.
Para mí esos fallos, manías o defectos son los que nos hacen especial a cada uno de nosotros.
Lo que nos caracteriza.
Porque al fin y al cabo si todos fuéramos perfectos no nos gustaríamos entre nosotros, porque seríamos iguales, simplemente porque algunos fallos, manías o defectos de la gente de nuestro alrededor, nos encantan.
Simplemente yo creo que esas cosas nos hacen personas, especiales, con nuestros más y nuestros menos, pero únicos en el mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario